Lovaina, mayo 11 de 2012

Mi hermosa

Escribo en la oscuridad mientras tu papá y la abuela Rocío duermen. Sí, tu abuela ya está aquí y estamos muy pero muy felices. Yo no creía que esto fuera posible y lo fue gracias a ti, al amor y a la energía que has traído a nuestras vidas.

La abuela llegó llena de regalos para ti. Trajo un plástico para tu colchón y unas frasaditas para acostarte a cambiarte el pañal. Mi tío Mario, la tía Diana y la bisabuela Liliam te mandaron platica, con la que he estado comprando las cositas de tus pañales que me hacían falta para que fueras una bebé ecológica y respetuosa del planeta y los seres vivos con los que compartimos este lugar.

Mi tío Hernando te mandó una toalla verde y mi tía Lucía te tejió un buso, unas manoplas y unas polainas. Mi tía Estela te mandó una muñeca a la que yo le puse Josefina, y a la que tú le darás el nombre que quieras. La abuelita Elsy te mandó una chaqueta rosada con una flor en el medio y tu tía Adriana unas aretas de oro y una bolsita para que guarde tus teteros. La tía Lina Flores te mandó un movil para tu cuna y todo el mundo te ha mandado mucho amor y buena energía para que vengas al mundo.

Yo quiero que nazcas hoy o mañana, ya te siento abriéndote campo entre mis piernas. Seguimos con dudas acerca de cómo te debes llamar. Esta semana pensé que deberías llamarte Candelaria, "la que ilumina", pero a tu papá no le gusta.

La verdad es que el único nombre sobre el que hay consenso es Violeta, nombre frente al que yo he puesto resistencia porque así se llama la hija de un compañero de la universidad. Sin embargo, siento que si todos me gritan ese nombre,  es porque es el que te pertenece.

Ya puedes nacer mi amor, el sol está brillando para que nazcas con su energía.

Sal de ahí Frijolita, sal de ahí de ese lugar...